martes, 16 de julio de 2013

LA COSECHA DESEADA



Estaba yo pensando cuál sería la cantidad de aceite de los olivos que tengo distribuidos a lo largo del terreno de Domingo Pérez y Dehesas Viejas,podrían producirme en una campaña de aceituna. La verdad es que si te pones a pensarlo,te sorprende el hecho de que cuando miras los olivos en flor,da la sensación de que la producción va ser elevada;pasado cierto tiempo,cuando la flor termina de caerse(y sólo quedan en el árbol bolitas de anís)la sensación es diferente, y lo que en principio parecía abundancia, ahora se transforma en bastante.

Con el crecimiento del fruto la situación cambia (dependiendo de la cantidad de agua caída a lo largo del año anterior y de la primavera en curso) y la sensación que percibes es que vas a tener poca cosecha.Más adelante y conforme el fruto se transforma de color(de verde a negro), ya la sensación es otra y la apariencia notada te hace denotar en tu cara una leve sonrisa; mas cuando la aceituna se ha vuelto totalmente negra y miras la cantidad de las cuales hay en el olivo, es grande y cuantiosa(la sonrisa que te queda en el rostro va de comisura a comisura de los labios de la boca), la cosecha está asegurada.


Ramas de olivo en flor

Por el contrario, si la claridad y cantidad de producto es menor,la sensación que se te queda en la imaginación es la de pensar “qué se le va a hacer, a otro año será; o tirar de refranero-mal de muchos consuelo de tontos- e ir a la recolección de la misma con la cabeza cabizbaja pero teniendo la sensación del deber cumplido.Conclusión:
La situación no es cómo se empieza, sino cómo se termina.
Y a esta misma reflexión se le podrían aplicar muchos y más dichos del refranero español:
1: No por mucho correr, amanece más temprano.
 2: Arbol de buen nacer,buen fin ha de tener.
  3:Lo que en junio se sospecha,en diciembre se cosecha.

Con esta imagen empiezas a sonreir y a pensar....

La boquilla se te empieza  a poner como si la cara se te hubiera quedado como un pan redondo;los ojillos se empiezan a volver como dos bollos de pan mojados y las orejas se te ponen puntiagudas como a los linces cuándo van de caza.
Pero a partir de aquí puede pasar de todo: calor,bochornos,tormentas,pedrisco y otros males que la madre naturaleza nos tiene guardados en su armario de las sorpresas...
Y con suerte, si pasamos a esta otra imagen...


Fruto maduro del olivo
 ....nuestras faces se llenan de júbilo y alegría porque ya entonces la cosecha estará asegurada y si es en gran cantidad,mejor,ya que los bolsillos se llenarán,aunque sea de aire.

http://www.authorstream.com/Presentation/medinagarp-1876113-fountain-lmacis/

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