No me siento de forma alguna identificado con la profesión de periodista deportivo,pero siempre he mantenido ese resquemor que me ha hecho pensar muchas veces el qué hubiera pasado sí en mis tiempos de juventud hubiera intentado al menos envolver estos conocimientos en el halo descubierto de mi sensible personalidad.
El caso es que la pasíón por este mundillo y más concretamente con el sector del deporte futbolero siempre ha rodeado,desde que era un niño que jugaba con bastante ilusión con viejas pelotas,primero de goma(la economía familiar no daba para extenderse mucho en la compra de buen material y los terrenos para desarrollar nuestras incipientes primeras patadas,tampoco eran los más adecuados-eras con altas hierbas incrustadas de sinuosos patuscos y piedras cortantes como navajas en verano,eternos barrizales y patatales en los largos y lluviosos días de invierno-)luego de cuero pero más duro que las mismas piedras dónde después habría de botar,para que nuestra alegría por jugar no mermase nuestra integridad física en primer lugar-más de uno de mis colegas salíó aparatosamente aporreado y magullado por las caidas sufridas-y más tarde no decayese nuestra ansia de diversíón y de ver nuestra ilusíón colmada,dándole de patadas a un cuero viejo,como aquel que dice.
Todo esto viene a colación de lo que el otro día sucedió en el Santiago Bernabeu durante la celebración del primer "derby" de la temporada de la liga española 2013-14,disputado entre los dos equipos de la capital madrileña y en el que según todas las versiones y opiniones periodísticas(en España tenemos la puta costumbre,será porque lo llevamos en nuestra sangre arabe-latina-de dar demasiado bombo y platillo a los acontecimientos,antes de que estos sucedan,antes de que estos se lleven a cabo por parte de los protagonistas del duelo) íbamos a disfrutar por parte de ambos conjuntos,una buena e inolvidable noche de fútbol;las expectativas depositadas eran las más apropiadas y favorables para que aquello ocurriera pero...
...Uno de los contrincantes en la batalla no supo entender lo que allí estaba puesto en juego;el otro sí,sabía perfectamente lo que tenía que hacer para maniatar al contrario, para no dejarle pensar en ningún momento,para ahogarlo tanto física como mentalmente,y claro,con la lección muy bien aprendida,aprovechar una oportunidad para que,con un zarpazo digno del más peligroso de los tigres,llevara el encuentro para casa,con todo merecimiento y haber hecho disfrutar como enanos en un circo a toda la hinchada, que animó acaloradamente y con fervor a sus jugadores,para que estos,finalmente,salieran congratulados y agradecidos al retirarse camino de los vestuarios del estadio.
Imagen del encuentro:5 jugadores "colchoneros" rodean a 3 jugadores "merengues"
Imagen del encuentro. Bale impotencia;músculo encogido
Diego Costa celebra el gol frente al Real Madrid;músculo sin encoger
Isco rodeado por tres jugadores del Atlético de Madrid;músculo encogido
Di María superado por Coke; músculo encogido
Benzema disputa un balón con Miranda; músculo encogido
Diego Costa "la pesadilla" de Coentrao y Ramos en el Bernabeu; músculo encogido
Cristiano Ronaldo rodeado por Miranda y Godín: músculo encogido
No teníamos entrenador ni nada que se le pareciera,solo el aliento de un maestro que se desvivía por los niños(Gonzalo Hurtado Fernández) y por la práctica de este bello deporte.Gracias a él y al constante empuje de mi abuelo Antonio(el cuál fue un autentico forofo del Granda C.F.) que despertó,siendo yo un chiquillo,todo mi ahínco;me inculcó toda su experiencia y conocimiento del juego para que lograse en un futuro no muy lejano que,al menos,dominase los tejes y manejes del balón, que estos jugadores de músculo encogido de ahora,por lo que se ve y se comprueba desquician a la parroquia día sí y día tambíen.
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