miércoles, 20 de junio de 2012

FABRICADO EN EUROPA




                     La Cuenta Final

Que dependemos de Europa,todos  lo sabemos;pero ¿Quién es Europa?.Ninguno lo  sabemos;¿Tal vez lo sean Merkel y Hollande y el "Tallarini"? Lo sabremos en unos pocos años.
Mucho se ha hablado ya rescates financieros,de política de recortes en Sanidad,Educación y en las Comunidades Autónomas,las oscilaciones de la bolsa,los vaivenes de la "Prima de Riesgo",la inyección al sector financiero derrumbado...
Por otro lado nos dicen(Rajoy y Saenz de Santamaría)que el momento por el que atraviesa nuestro país se solucionará.La oposición  de Rubalcaba no le cree;¿Pero cómo se solucionará la situación?.Nadie lo sabe,ni incluso los mismísimos expertos atinan  con la receta;pero el gobierno confía, treméndamente en la cantidad de posibles errores que está cometiendo,en los planes que le llevaron al poder.
Además,las causas que nos han llevado a la debacle en los últimos años no son de índole político,ni tampoco financiero.Las causas que aluden a nuestra situación son de origen filosófico, y, si pensamos un poquito, de sentido común(!!ojo¡¡ no de mercado común).
Ilustremos esto con un pequeño ejemplo:
1) Familia española(4 miembros);clase media,solo trabaja uno de los cónyuges.
2) Sueldo medio del cabeza de familia entre 900-1000 €
3) Pagando hipotecas bancarias de entre 300-400 €.
Creeríamos que con estas premisas esta hipotética familia llegaría a fin de mes.Con toda seguridad que no. ¿Por qué?.La respuesta es bien sencilla: 1)La sangre latina que corre por nuestras venas no sabe administrar bien de aquello que disponemos. 2)Los indices de precios  al consumo no dejan de subir. 3) Derrochamos lo que no tenemos y 4) No pensamos en el futuro venidero y por tanto así nos va la cosa.
Y ya lo dice la filosofía popular que no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita y nosotros los hispanos lo aplicamos a la inversa,y como el que no quiere la cosa,quisimos hacernos ricos en un día-gastando lo que no teníamos-y en el intento fracasamos.
Ahora pagamos las consecuencias del consumismo de años anteriores y esperemos que la situación no vaya a peor como les está pasando a los griegos.
No tengo color político alguno y he intentado plasmar aquí mi humilde visión de lo que está pasando.


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